Entrades

S'estan mostrant les entrades d'aquesta data: 2015

Carlos I el predador y los Fugger o Fúcares, o de como una corte de burgundios compró España con un préstamo y la arruinó

Imatge
A lo largo del siglo XV se produjeron en Europa una serie de fenómenos económicos que dieron como resultado la aparición de grandes fortunas capaces de influir políticamente. En la segunda década del siglo XVI, la muerte del emperador Maximiliano I (1519) dejó vacante la corona del Sacro Imperio Romano Germánico, a la que aspiraban el rey de Francia Francisco I y el nieto de Maximiliano, Carlos de Austria (el futuro emperador Carlos V). La elección de un nuevo emperador estaba a cargo de siete electores (los arzobispos de Colonia, Maguncia y Tréveris, y los príncipes de Bohemia, Sajonia, Brandemburgo y el Palatinado). Antes de su muerte, Maximiliano compró los votos de cinco de los siete electores para su nieto, con dinero suministrado por los Fugger, y Carlos fue elegido por unanimidad. Este acontecimiento marca el capítulo más influyente de la dinastía, otorgándole un lugar destacado en la historia europea del siglo XVI y haciéndola a su vez parte importante de la conquista de

Bilderberg Club, la cima del imperio y sus jerarquías: Dioses, reyes y sátrapas

Imatge
A mucha gente normal le cuesta entender quien domina -del latín domine: señor-, es decir, quien impera (imperare: mandar) en el mundo "global" que se está yendo aparentemente a pique bajo el gobierno de sus títeres que hunden en la miseria al 99'9% y enriquecen hasta la lujuria obscena a sus amos. ¿Quien es hoy la cabeza del imperio? ¿El Rey de Reyes? -Xsayaziya Xsayaziyanam, como los llamaban Haxamaniyas o Aqueménidas-. A estas alturas de los imperios confrontados tras milenios de genocidios y matanzas sanguinarias, sus monarcas y sátrapas tienen claro que la guerra es una guerra de clases, y que su clase ha de estar y seguir bien unida pese a todo. Así la cabeza invisible es un supuesto Dios-Alá-Ieuá-Budha: La idea de la jerarquía divina y su orden terrenal establecido desde aquellas cimas del Tangri o Dyaus Pita (Cielo protector) de nuestros abuelos neolíticos y que hay que mantener contra toda ciencia y lógica, a sangre, ignorancia y fuego religioso. De ahí los